domingo, 26 de abril de 2009

TANIA -PROYECTO

Yo sigo interesada en la percepción visual y en lo que había planteado de las figuras imposible, la ilusión y la confluencia de varias imágenes en una, así que mi propuesta que tiene que ver con el espacio esta planteada de la siguiente manera : es una especie de cuadro tridimensional, con tres dibujos, el dibujo principal estará dibujado en la superficie bidimensional que nos queda en primer plano vista a noventa grados, sobre madera o cartón, y sobre otro cartón serán dibujos otros dos dibujos por el derecho y el revés de este, para después cortarlo en tiras de aproximadamente 3 cms cada una, estas tiras de dibujo, serán colocadas de manera perpendicular sobre el primer dibujo, esto tiene el objetivo de crear tres espacios dentro de uno vistos desde varias perspectivas ya que si se observa el primer dibujo que esta enfrente de uno o sea a 90 grados respeto a un plano se vera solo este dibujo y de la misma manera si se avanza hasta quedar a 45 grados se podrá apreciar solo el dibujo que apunte a este lado. Ya sea derecho o izquierdo, y en un recorrido 180 grados posibles dentro de campo visual de cuadro podrán apreciarse los tres dibujos, la idea es que estos dibujos basados en figuras geométricas confluyan paulatinamente conforme el cuadro sea visto y lleguen a ser el punto de partida uno de otro, en cuestión de 5 segundos que se tardaría en recorrer todo el cuadro se podrán ver aparecer y desaparecer tres planos o espacios, en uno solo .

sábado, 25 de abril de 2009

Caseta o Tunel

Pues traigo ganas de hacer un cuarto de madera 2mX1.5mX2m, que mas que una reflexion sobre el espacio, es un espacio ficticio, que acumula recuerdos abandonados, todo en una ambientacion artificial, usando luz, y otras cosas. Este cuarto es una especie de cabaña, imaginense la cliche de la letrina campirana gringa, una especie de caseta. En su interior ademas de papeles, tintas y chacharas, posibilitara a los asistentes la interaccion con su interior, un manoseo a los recuerdos ajenos. He igualmente llevara como elemento, el polvo. Si, lo se, suena medio romanticon, pero pues ya tengo los planos, y la cosas seria llegar a conseguir los materiales y armarla alla, mas o menos un dia y medio de chamba en chinga. Pero sigue a consideracion.

Igualmente, anoche me andaba debrayando, y tambien surgio la idea de hacer un tunel a la entrada de la galeria, dividiendo la entrada en dos partes (entrada/salida). Este tunel comenzara con boca ancha, para ir poco a poco reduciendose, casi obligando a los asistentes a salir agachados. El tunel seria de madera y plastico, permitiendo la entrada de unos cuantos rayos de luz, y asi mismo bloqueandola. La idea es sofocar al espectador, para que al salir se sienta liberado. pero eso salio anoche, asi que mas bien le faltan un chingo de detalles tecnicos y teoricos. Pero ambas propuestas estan a consideracion.

Asi mismo, estaba pensando que ademas meter lo de las esferas de polvo junto con lo de la acumulacion de polvo y se esparcimiento, por lo que serian dos, digo, las esferas no son muy grandes, menos de 1mX1m de espacio ocuparian. Detalles y opiniones, y mañana vemos que pex.

jueves, 23 de abril de 2009

::: ARQUITECTURA DE AVANZADA PARA TIEMPOS DE PARO::



he estado pensando acerca de otro proyecto que me gustaria compartirles para ver que opinan y ver si es posible presentar en guadalajara ademas del otro proyecto de las figuras geomtricas.




pues ahora qu estuvimos en la reunion en el cafe, muy cerca del famoso planton de maestros, pues me removio algunas ideas que ya habia pensado dias atras cuando pasaba por ahi.




el proyecto se llama "arquietectura de avanzada para tiempos de paro". y basicamente trata sobre la realizacion de maquetas donde se representen distintos modelos de construccion de habiatad humana con materiales reciclados o frajiles, como son las diferentes construccione que en el planton se estan dando ( casa de estructura de madera y paredes de carton, casas de campaña acondicionadas, comedores, area de reuniones etc.) la idea de este proyecto es jugar con esta formas creadas, alterar el diseño de sus construcciones y asi crear otra nuevas formas que serian una ficcion acerca de la transformacion del espacio.
Me interesa este aspecto de transformacion que se esta llevando acabo en la via publica, donde a travez de una labor colectiva se construye y adecúa el espacio para sus actividades apartir de una necesidad. es de alguna manera una pequeña comunidad que poco a poco se va creando y optimizando para lograr una mayor resisistencia y funcionalidad; esta comunidad sabe de sus existencia y su limitacion, es por eso que todo el material usado es material provicional, que no esta pensado, y esto se sabe, para durar para siempre.
Lo mas interesante es el aspecto de transformacion que se encuntra en el "individuo" y que al combinarse con mas de ellos pueden llevar acabo proyectos de transformacion espacial tan desconcertantes ,el concepto de espacio queda aqui reducido a una base donde el "individuo " puede hacer lo que le plazca incluso crear espacios dentro del espacio.




mas concretamente las maquetas seran presentadas como una espcie de muestras como las que ponen en un fraccionamiento a construir para que la gentE se de una idea de como quedaran, esta maquetas seran como una especie de alternativa para contrucciones futuras, que tendran un gran grado de complejidad e inutilidad .......... aunque otros no necesariamente.


seran hechas con madera y carton para imitar los materiales de las reales, se tedera a un diseño mas geometrico.


pues comentenle acerca de l que piensan!


:::::PACO::::






miércoles, 22 de abril de 2009

Plano


Pues ahi va el plano de la galeria pa'toda la banda

martes, 21 de abril de 2009

Propuesta: "polvo (2)"

Pues me quede trabado con eso del polvo, y salio esta cosa. Igual que antes,pues si le falta choro, pero es la idea global:

Polvo (2)
Creacion de un ambiente "envejecido" artificialmente, buscando generar la idea de "guardado/abandonado/descuidado", una forma de acelerar mentalmente el paso del tiempo por medio de la imitacion de un fenomeno natural y su afectacion directa con el entorno.
Accion y su registro fotografico de una tolvanera de arena en algun lugra de Morelia (sitio aun no encontrado...)con la intencion de empolvar todo el entorno, y despues barrer el suelo de el area empolvada y recolectar el polvo disperso, que se usara para la accion en la galeria de Guadalajara.
Ya en la galeria, se provocara la misma accion con el material recolectado en Morelia y arena una vez ya colocadas todas las piezas que integran la exposicion, para generar una superficie llena de polvo y asi "envejeciendo" todo en el interior de la galeria. Se busca lograr una capa gruesa de polvo en el piso de la galeria, para igualmente evidenciar el paso de la gente.

El polvo como entidad asimilada y representacion del paso del tiempo, como degradacion de las cosas, sera usado en dos de sus formas esapaciales, en el aire a modo de nube, y como aglomeracion sobre las superficies, utilizando asi una forma eterea como el viento y el vacio, y una mas palpable como la acumulacion de particulas de polvo en superficies y rincones de los objetos, que pertime generar una huella claramente visible cuando se interactua con una pieza "empolvada".

Propuesta para Todo el Tiempo

La técnica de video llamada time lapsing muestra una visión acelerada del tiempo, de manera que movimientos desapercibidos por su extrema lentitud se vuelven evidentes. Siempre he sentido fascinación por este artificio: tiempo comprimido, denotado. A partir de esta manera de subrayar el transcurrir es que esta propuesta busca indagar en la percepción subjetiva del tiempo cíclico y direccionado a través de la inmovilidad.

La secuencia de time lapsing se tomará con una cámara fotográfica a intervalos regulares de manera que se cubra un ciclo completo día-noche. El encuadre será de una porción de cielo en un lugar cercano al aeropuerto. Se buscará obtener al menos una toma de un avión a pleno vuelo. En etapa de edición se aislará la imagen del avión para repetirla en todos los cuadros de la secuencia, de manera que en el video resultante se produzca un ciclo continuo de cambios vertiginosos en el contexto de un avión inmóvil.

La propuesta es susceptible de llevarse a cabo con la inversión paradójica de cualquier elemento móvil en un ambiente de supuesta quietud: un hombre corriendo por la calle, fuego en un pastizal...

martes, 14 de abril de 2009

aquí les dejo un texto sobre lo que platicamos un poco en la reunión sobre la psicogeografía

INTRODUCCIÓN A UNA CRÍTICA DE LA GEOGRAFÍA URBANA

GUY E. DEBORD

 

Publicado en el # 6 de Les lèvres nues (septiembre 1955)

Traducción de Lurdes Martínez aparecida en el fanzine Amano # 10

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De todos los acontecimientos en lo que participamos, con o sin interés, la búsqueda fragmentaria de una nueva forma de vida es el único aspecto todavía apasionante. Es necesario deshechar aquellas disciplinas que, como la estética u otras, se han revelado rápidamente insuficientes para dicha búsqueda. Deberían definirse entonces algunos campos de observación provisionales. Y entre ellos la observación de ciertos procesos del azar y de lo previsible que se dan en las calles.

 

El término psicogeografía, sugerido por un iletrado Kabyle para designar el conjunto de fenómenos que algunos de nosotros investigábamos hacia el verano de 1953, no parece demasiado inapropiado. No contradice la perspectiva materialista de los condicionamientos de la vida y del pensamiento causados por la naturaleza objetiva. La geografía, por ejemplo, trata de la acción determinante de las fuerzas naturales generales, como la composición de los suelos o las condiciones climáticas, sobre las estructuras económicas de una sociedad y, en consecuencia, de la concepción que ésta pueda hacerse del mundo. La psicogeografía se proponía el estudio de las leyes precisas y de los efectos exactos del medio geográfico, conscientemente organizado o no, en función de su influencia directa sobre el comportamiento afectivo de los individuos. El adjetivo psicogeográfico, que conserva una vaguedad bastante agradable, puede entonces aplicarse a los hallazgos establecidos por este tipo de investigación, a los resultados de su influencia sobre los sentimientos humanos, e incluso de manera general a toda situación o conducta que parezca revelar el mismo espíritu de descubrimiento.

 

Se ha dicho durante mucho tiempo que el desierto es monoteista. ¿Se encontrará ilógica, o desprovista de interés, la constatación de que el distrito de París, entre la Place de Contrescarpe y la ru l'Arbalète conduce al ateismo, al olvido y a la desorientación de las influencias habituales?

 

Es conveniente tener una concepción históricamente relativa de lo utilitario. La necesidad de disponer de espacios libres que permitieran la rápida circulación de tropas y el empleo de la artillería contra las insurrecciones estuvo en el origen del plan de embellecimiento urbano adoptado por el Segundo Imperio. Pero desde cualquier punto de vista salvo el policial, el París de Haussmann es una ciudad construida por un idiota, llena de ruido y furia, que nada significa. Hoy, el principal problema del urbanismo es el resolver la correcta circulación de una cantidad rápidamente creciente de automóviles. Podemos pensar que el urbanismo venidero se aplicará a construcciones, igualmente utilitarias, que concedan la mayor consideración a las posibilidades psicogeográficas.

 

Además, la abundancia actual de vehículos privados no es más que el resultado de la propaganda constante por la que la producción capitalista persuade a las masas - y éste es uno de sus éxitos más desconcertantes - de que la posesión de un coche es precisamente uno de los privilegios que nuestra sociedad reserva a sus privilegiados. (Por otra parte, el progreso anárquico se niega a sí mismo: uno puede gozar del espectáculo de un oficial de policía invitando en un anuncio publicitario a los parisinos propietarios de automóviles a utilizar los transportes públicos).

 

Puesto que encontramos la idea de privilegio incluso en asuntos tan banales, y que sabemos con qué ciego furor tanta gente - por poco privilegiada que sea - está dispuesta a defender sus mediocres conquistas, es necesario constatar que todas estas minucias participan de una idea burguesa de felicidad, idea mantenida por un sistema de publicidad que engloba tanto la estética de Malraux como los imperativos de la Coca-Cola, y cuya crisis debe ser provocada en toda ocasión, por todos los medios.

 

El primero de estos medios es sin duda la difusión, con un objetivo de provocación sistemática, de un conjunto de propuestas tendentes a convertir la vida en un juego apasionante, y el continuo menosprecio de todas las diversiones al uso, en la medida en que éstas no pueden ser desviadas para servir a la construcción de ambientes más interesantes. Es cierto que la mayor dificultad en tal proyecto es traspasar a estas propuestas aparentemente delirantes un grado suficiente de seria seducción. Para la obtención de dicho resultado se puede concebir un uso hábil de los medios de comunicación imperantes. Pero también una suerte de abstencionismo provocativo o bien de manifestaciones tendentes a la decepción radical de los aficionados a estos medios de comunicación, pueden fomentar innegablemente, sin mucho esfuerzo, una atmósfera de incomodidad extremadamente favorable para la introducción de nuevas nociones de placer.

 

La idea de que la realización de una situación afectiva elegida depende únicamente del conocimiento riguroso y de la aplicación deliberada de un cierto número de técnicas concretas, inspiró el Juego psicogeográfico de la semana publicado, no sin cierto humor, en el número 1 de POTLATCH:

 

"En función de lo que busquéis, escoged un país, una ciudad más o menos populosa, una calle más o menos animada. Construid una casa. Amuebladla. Sacad el mayor partido de su decoración y sus alrededores. Elegid la estación y la hora. Reunid a la gente más adecuada, los discos y las bebidas más convenientes. La iluminación y la conversación deberán ser las oportunas para la ocasión, como el tiempo atmosférico o vuestros recuerdos.

 

Si no ha habido ningún error en vuestros cálculos, el resultado debe satisfaceros."

 

Debemos trabajar para inundar el mercado, aunque por el momento no sea más que el mercado intelectual, con una masa de deseos cuya realización no rebasará la capacidad de los medios de acción actuales del hombre en el mundo material, pero sí la vieja organización social. No carece de interés político contraponer públicamente tales deseos a los deseos elementales que no asombra ver repetidos incesantemente en la industria cinematográfica o en las novelas psicológicas, como las de ese viejo carroñero de Mauriac. (Marx explicaba al pobre Proudhon que, en una sociedad fundada sobre la "miseria" los productos más "miserables" tienen la fatal prerrogativa de servir al uso de mayor número de gente).

 

La transformación revolucionaria del mundo, de todos los aspectos del mundo, confirmará todos los sueños de abundancia.

 

El cambio repentino de ambientes en una misma calle en el espacio de unos metros; la clara división de una ciudad en zonas de distintas atmósferas psíquicas; la línea de más fuerte pendiente - sin relación con el desnivel del terreno - que deben seguir los paseos sin propósito; el carácter atracción o repulsión de ciertos espacios: todo ello parece ser ignorado. En todo caso, no se concibe como dependiente de causas que puedan descubrirse a través de un cuidadoso análisis, y de las que no se pueda sacar partido. La gente es consciente de que algunos barrios son tristes y otros agradables. Pero generalmente asumen simplemente que las calles elegantes causan un sentimiento de satisfacción y las calles pobres son deprimentes, y no van más allá. De hecho, la variedad de posibles combinaciones de ambientes, análoga a la disolución de los cuerpos químicos puros en un infinito número de mezclas, genera sentimientos tan diferenciados y tan complejos como los que pueda suscitar cualquier otra forma de espectáculo. Y la más mínima investigación desmitificada revela que las diferentes influencias, cualitativas o cuantitativas, de los diversos decorados de una ciudad no se pueden determinar solamente a partir de una época o de un estilo de arquitectura, y todavía menos a partir de las condiciones de vivienda.

 

Las investigaciones así destinadas a llevarse a cabo sobre la disposición de los elementos del marco urbano, en relación estrecha con las sensaciones que provocan, no quieren ser presentadas sino como hipótesis audaces que conviene corregir constantemente a la luz de la experiencia, a través de la crítica y de la autocrítica.

 

Ciertas pinturas de Chirico, que están claramente provocadas por sensaciones cuyo origen se encuentra en la arquitectura, pueden ejercer una acción de retorno sobre su base objetiva hasta transformarla: tienden a convertirse ellas mismas en maquetas. Inquietantes barrios de arcadas podrían un día continuar, y completar, el atractivo de esta obra.

 

No conozco sino esos dos puertos al atardecer pintados por Claude Lorrain, que están en el Louvre, y que presentan dos ambientes urbanos totalmente diversos, para rivalizar en belleza con los carteles de los planos de metro de París. Se entenderá que al hablar aquí de belleza no me refiero a la belleza plástica - la nueva belleza no puede ser otra que la belleza de la situación - sino solamente a la presentación particularmente conmovedora, en ambos casos, de una suma de posibilidades.

 

Entre diversos medios de intervención muy dificultosos, parece apropiada una cartografía renovada para su utilización inmediata.

 

La elaboración de mapas psicogeográficos, incluso de diversos trucajes como la ecuación, poco fundada o completamente arbitraria, planteada entre dos representaciones topográficas, puede contribuir a clarificar ciertos desplazamientos de carácter no precisamente gratuito, pero sí absolutamente insumiso a las influencias habituales. Las influencias de este tipo están catalogadas en términos de turismo, droga popular tan repugnante como el deporte o la compra a crédito.

 

Recientemente, un amigo me dijo que venía de recorrer la región de Harz, en Alemania, con la ayuda de un mapa de la ciudad de Londres, cuyas indicaciones había seguido ciegamente. Este tipo de juego es obviamente sólo un comienzo mediocre en comparación con una construcción completa de la arquitectura y del urbanismo, construcción que algún día estará en poder de todos. Mientras tanto podemos distinguir distintas fases de realizaciones parciales, medios menos complicados, empezando por el simple desplazamiento de los elementos de decoración de los lugares en que estamos acostumbrados a encontrarlos.

 

Así, en el número precedente de esta revista, Mariën propuso reunir en desorden, cuando los recursos mundiales hayan cesado de ser despilfarrados en los proyectos irracionales que nos son impuestos hoy, las estatuas ecuestres de todas las ciudades del mundo en una planicie desierta. Esto ofrecería a los transeúntes -el futuro les pertenece- el espectáculo de una carga de caballería artificial, que incluso podría dedicarse a la memoria de los más grandes masacradores de la historia, desde Tamerlan a Ridgway. Aquí vemos reaparecer una de las principales demandas de esta generación: el valor educativo.

 

De hecho, no hay nada más que esperar que la toma de conciencia, por las masas activas, de las condiciones de vida que les son impuestas en todos los dominios y de los medios prácticos para combatirlas.

 

Lo imaginario es aquello que tiende a convertirse en real, escribió un autor cuyo nombre, a causa de su notoria degradación intelectual, hace tiempo que he olvidado. Tal afirmación, por lo que tiene de involuntariamente restrictiva, puede servir de piedra de toque y hacer justicia a ciertas parodias de revolución literaria: lo que tiende a permanecer irreal, es palabrería.

 

La vida, de la que somos responsables, ofrece, a la vez que grandes motivos de desaliento, una infinidad de diversiones y de compensaciones más o menos vulgares. No pasa un año en que la gente a la que amamos no ceda, a falta de haber comprendido claramente las posibilidades presentes, a alguna capitulación manifiesta. Pero esto no refuerza el campo enemigo, que cuenta ya con millones de imbéciles, y en el que se está objetivamente condenado a ser imbécil.

 

La primera deficiencia moral que permanece es la indulgencia, en todas sus formas.

 

 

 

Guy E. Debord, 1955. Traducción de Lurdes Martínez

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Archivo Situacionista Hispano. Documentos Presituacionistas. Edita: Industrias Mikuerpo

domingo, 12 de abril de 2009

brenda: espacio

mi propuesta es muy sencilla, para hacer referencia al espacio determinado por las dimensiones del universo lo que haré sera apilar cubos de hielo o un solo bloque de hielo, cuyas dimensiones evidentemente están determinadas por la escala que se estableció (la del universo), la idea no es tan burda, como apilar solo las dimensiones escaladas, lo que me interesa es como precisamente esta masa, espacio o volumen se transforma evidentemente en otra forma de espacio, de masa o volumen, lo que me interesa es la referencia al movimiento del espacio y proponer una forma dinámica del espacio.

para resolver la propuesta he pensado apilar cubos de hielo o colocar un solo bloque dentro de la galería, evidentemente lo colocare en la mañana el día de la inauguración y lo que haré sera tomar el registro para después mostrarlo en la galería.

sábado, 11 de abril de 2009


Pues aca va este, tres esferas de polvo recolectado en un lugar especifico,en un lapso de 30 dias.

Cada esfera tiene de diametro 20 cms, su superficie estara completamente formada por polvo acumulado en una casa vieja, el equivalente al periodo de 10 dias cada una.


Cada esfera equivale a los residuos de la casa en un total de 30 dias. Tomando la escala dia humano y tiempo aproximado desde la creacion del universo, esto en escala humana.

Las esferas son los vestigios del paso del tiempo y el desgaste de los objetos, ocupando asi tiempo y volumen de un universo especifico, siendo el polvo el resultado de la confluencia de los dos.


Estaran dispuestos sobre una base, sea unica o individuales, a 50 cm minimo, o en el suelo, dependiendo la museografia final.

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Y bueno, al choro le falta un tanto, añado un esquema con informacion, a ver que pex el lunes.

Saludos.


viernes, 10 de abril de 2009

Victor & Ex-Favio

..Bueno por mi parte me parece que hay 2 pendientes para con el proyecto. Primero esta pendiente la persona que trabaja conmigo, y numero 2 el proyecto como tal que intentare desarrollar para Gdl.
En el primer asunto, la verdad es que no me gustaria decidirlo por mi cuenta, unilateralmente pues, por que me parece que ese nunca ha sido como el espiritu de todo esto. me parece que lamentablemente y como ya nos hemos dado cuenta en alguna ocacción, no hay mucha gente que le entre a esto del arte en tanto episteme, pero sobre todo con seriedad y tal, que seria talvez lo mas importante. Hay 2 gentes que me parece estan como con inquietud honesta y dandole por su lado que tal vez podrian venir a sumas, uno es Desmond como ya lo habiamos checado y otro es un chico egresado que se llama Abel de la generacion pasada que hace musica y que igual podria ser. No se si han pensado en alguien mas uds?
En el segundo asunto con favio trabajamos algunas cosas por mail y el resultado hasta ahora va mas o menos asi:

El proyecto intenta hacer un estudio sobre la identidad de las cosas. Una serie de preguntas rodean estos ejercicios ¿Cuánto tiempo resiste en nuestra percepción lo que sabemos de algo, de una figura, de una cosa? ¿En que medida se afecta su identidad cuando se le mutilan diversos fragmentos? ¿Cuánto aguanta su unidad? ¿Qué sucede por sus fisuras? ¿Que se escapa y que se conserva? ¿Cuánto se afecta nuestra percepción, el significado que leemos en ellas? ¿Que es la unidad? ¿Qué pasa en nosotros cuando nos enfrentamos ante un supuesto módulo, ante aquello que entendemos como tal pero que no esta frente a nosotros? ¿Qué pasa cuando lo único que podemos observar son fases distintas de el?

El proyecto se lleva acabo de la siguiente manera:
Se parte de un objeto, el cual se registra con una cámara de video donde se observa inmóvil durante unos minutos y súbitamente se observa su destrucción. La escena se repite continuamente en una pantalla de TV. Junto a la pantalla estará colocada la figura real reconstruida. Se fotografía la figura y la impresión resultante se destruye. Con sus fragmentos se reconstruye la imagen. Se graba en video la imagen resultante y se destruye la cinta de video. Con los fragmentos de la cinta se reconstruye la imagen. Se hace un dibujo de la imagen resultante y el dibujo se destruye. El proceso se repite se repite cuantas veces sea posible y con las tecnicas o procedimientos que sean necesarios. En la galería se presentan los registros, los objetos y las imágenes reconstruidas, y todo aquel vestigio que permita identificar lo realizado.
Aun no hay evidencia material pero el proyecto trata mas o menos de eso.
La verdad agradeceria mucho sus comentarios y conforme pasan los dias ire comentando los proyectos de los demas y dejando sugerencias.
Muchos saludos, es bien chick ver a toda la banda chambeando, una disculpa por las ausencias.

PROYECTO :::ESPACIO:::::::: -por PACO



DEJO AQUI MI PROYECTO PARA QUE TODOS TENGAN CONOCIMIENTO DE EL, Y COMENTEN!

Partiendo del concepto de “espacio” se trabajara sugiriéndolo y creándolo, esto es que el espacio no será un “contenedor”, o un soporte para la producción, sino mas s bien esta manifestación del espacio sea el modo de abordar dicho concepto.

Esta manifestación del espacio será sugerida a través de la simulación de un accidente en el espacio de exhibición (galería, museo, etc.) donde se encuentren mimetizados, esto quiere decir que el espacio será intervenido para que la idea de espacio “en si” sea creada y potenciada y donde este accidente será percibido como el movimiento natural del espacio.

En términos más prácticos y enfocándonos hacia el modo de realización de la obra se trabajara asi:

Se intervendrá una porción de pared donde partiendo de formas geométricas realizadas de cartón o madera (aun no se decide) se incrustaran en la pared a modo de ensamble.
Serán diferentes núcleos de formas que en su conjunto funcionaran como un diseño único.

La idea es que estas formas no trastoquen tanto el espacio de exhibición, que se mimeticen con la pared y que de algún modo pasen desapercibidas, para esto se realizara un trabajo meticuloso en el ensamble de cada pieza (resanando, pintando, tapando) con la intención de que las uniones con la pared y con las demás formas sea lo mas imperceptible posible.



jueves, 9 de abril de 2009

va un texto interesante para el proyecto...

El tiempo es una cultura

La reflexión humana sobre el tiempo se remonta a Platón y aún no ha concluido. Primero nos vimos atrapados en la rueda del destino, luego protagonistas de la historia, más tarde como los arqueros del universo y finalmente como parte de los procesos irreversibles de la naturaleza. De esta especulación hemos aprendido que el tiempo es una cultura que evoluciona con nuestros conocimientos. 

Eduardo Martínez de la Fe.

Toda la historia de los conceptos de la materia, el espacio y el tiempo es la de una especulación metafísica que dura varios cientos de años, señala Wartofsky.

Antes del uso del lenguaje, suponemos que nuestra especie, si bien percibe con exactitud el entorno, al mismo tiempo ostenta una forma de conciencia sin forma ni definición. Son los preludios de nuestra más elemental cultura.

El uso del lenguaje -añade Wartofsky- nos saca de nosotros mismos y enmarca nuestra experiencia dentro del mundo común de los objetos, de los actos y de las demás personas. El lenguaje es el que altera las circunstancias de la percepción, ordena los datos de la experiencia, los codifica y cimienta una específica concepción del mundo.

Es así como el homo sapiens construye su primer marco de referencia y supera el autismo inicial, ese estado de conciencia difusa que caracteriza, supuestamente, sus primeros momentos como especie.

Entendemos que es así como se introduce en nuestra cultura la noción del tiempo, si bien desde nuestros más remotos antepasados hasta nuestros días, la idea del tiempo ha evolucionado de manera significativa en esa historia especulativa a la que se refiere Wartofsky.

Tenemos que remontarnos a la Edad Antigua para encontrar las primeras reflexiones humanas sobre el tiempo. Platón dice que el tiempo es la imagen móvil de la eternidad. Refleja el debate de la época entre el tiempo subjetivo (el de cada persona), el tiempo objetivo (cronos o duración de los acontecimientos), y el concepto de eternidad (tiempo inmortal y divino, sin principio ni fin) introducido por Aristóteles.

Las unidades de tiempo más corrientes, como las diferentes épocas del año, o el día y la noche, contribuyen a introducir en la cultura de nuestros antepasados la mentalidad cíclica asociada a tales fenómenos. Un ciclo sigue al otro en un proceso infinito, cada época no es sino una parte del todo. Pericles expresa así esta mentalidad: todas las cosas de este mundo están abocadas al declive.

Para esta mentalidad cíclica, repetitiva, sin ilusión ni creatividad, el tiempo humano es tan exacto como el del entorno, sin opción a variaciones deliberadas. Todo se considera condicionado por el destino.

Desde estos primeros momentos, la cultura del tiempo combina los elementos objetivo y subjetivo, así como la dimensión de eternidad, en un conjunto de ideas integradoras en las que se entremezclan los ciclos del entorno, las percepciones temporales de cada persona y la noción de que el tiempo se opone a eternidad: según Platón, el tiempo que pasa es la manifestación de una Presencia que no pasa.
La relación entre tiempo y movimiento la señala por vez primera Aristóteles, cuando establece: el tiempo es el número (la medida) del movimiento según el antes y el después. El ser que mide es, para Aristóteles, la conciencia interna del tiempo. Sin embargo, no llega a explicar qué es lo que señala el antes y el después, como advierte Prigogine.
Aunque algunos pensadores de la Antigüedad, como Estratón, consideran que el tiempo es una realidad completa en sí misma, otros, como Aristóteles, prefieren concebirlo más bien como una relación, aunque sin llegar a definirlo como exclusivamente subjetivo.
En cualquier caso, la primera noche de esta reflexión humana, que se prolonga hasta San Agustín, considera que el tiempo es desde siempre una gran paradoja: parte del tiempo es pasado y ya no existe, y la otra parte es futuro y no existe todavía, reflexiona Aristóteles. San Agustín enfatiza la percepción subjetiva: el alma y no los cuerpos es la verdadera medida del tiempo.

El tiempo lineal 

Un salto esencial en la interpretación del tiempo se produce gracias a los profetas del judaísmo, que rompen con la idea del eterno retorno y rechazan la noción de destino implantada por los griegos. Esta visión del mundo, sobre la que se construye más adelante la concepción cristiana, realza el valor del futuro e introduce la esperanza como referencia de la evolución humana.

La persona ya no es considerada prisionera de los ciclos y de la fatalidad, sino que se encuentra en peregrinación hacia el futuro y espera con intensidad el próximo cambio del mundo. Es la idea del tiempo lineal, que se contrapone a la idea del tiempo cíclico.

El cambio de mentalidad que introduce el tiempo lineal es considerable: no sólo integra la esperanza en la cultura de la especie, sino que al mismo tiempo la hace subversiva. El mundo está inacabado y debemos perfeccionarlo.

Esta noción del tiempo como fuente de progreso añade la dimensión social al debate de la Antigüedad sobre los elementos objetivo, subjetivo y eterno (o cíclico) del tiempo. La polémica se prolonga hasta la época moderna, cuando el tiempo es percibido, bien como realidad absoluta (una realidad completa en sí misma), bien como propiedad (de las cosas) o también como relación, como decía Aristóteles (más que una realidad, el tiempo es una relación).

El denominador común es la descripción del tiempo como algo continuo, ilimitado, de una sola dirección y dimensión, homogéneo y fluyendo siempre del mismo modo, explica Ferrater Mora.
Newton profundiza en esta descripción y establece el tiempo como algo absoluto, verdadero y matemático, que transcurre uniformemente. Descarta el factor subjetivo e introduce la medición matemática del tiempo con ayuda de relojes. Para Newton el tiempo es sólo una magnitud, una unidad de medida, puesto que en un mundo en movimiento no hay lugar para el presente.

La visión newtoniana recupera el determinismo de los primeros momentos porque considera que la historia cósmica está ya escrita: podemos saber en qué momento ocurrirá el próximo eclipse o el paso del siguiente cometa. Como explica Ivar Ekeland, es la época de la transparencia perfecta, el tiempo se inscribe en el espacio, el pasado y el futuro están escritos en el instante presente para el que sepa leerlos.

El tiempo cuántico 

Una nueva y significativa ruptura en la concepción del tiempo se produce en la primera mitad del siglo XX, cuando la teoría de la Relatividad Especial de Einstein establece la unión del tiempo y el espacio en un nuevo concepto que evoca a Aristóteles. Hace 2.200 años, Aristóteles afirmó que el tiempo tiene que ser movimiento, uniendo así dos conceptos relacionados entre sí pero que se nos presentaban separados, diferentes.

Einstein establece una revolución conceptual parecida cuando señala que el tiempo es la cuarta dimensión de la realidad. Los objetos no sólo tienen longitud, altura y profundidad, sino que además están inmersos en un proceso temporal inevitable que tiene tanta importancia como las otras tres dimensiones físicas.

Bertrand Russell lo explica así: espacio y tiempo no son independientes, como tampoco lo son las tres dimensiones del espacio. Seguimos necesitando las cuatro dimensiones para determinar la posición de un hecho... (pues) no existe el mismo tiempo para diferentes observadores.

La gran trascendencia de la aportación de Einstein radica en la unificación que realiza de conceptos básicos aplicados a la realidad: no sólo establece que la materia es simultáneamente onda y partícula, sino que el tiempo y el espacio son también facetas diferentes de un todo cuatridimensional que es el llamado espacio-tiempo.

Algunos físicos consideran incluso al espacio-tiempo como la matriz de toda la realidad. De hecho, el espacio y el tiempo aparecieron simultáneamente en la evolución del Universo.

La física actual se plantea además que el tiempo puede estar formado por partículas elementales que, al igual que los objetos materiales, percibimos como algo continuo y fluyente a nivel macrofísico (es decir, en la vida cotidiana), pero que, a nivel microfísico (que sólo podemos percibir en el laboratorio), es granulado (está formado por partículas) e irregular (porque tiene periodos de diferentes proporciones). Si esto es así, la misma dualidad onda-partícula aplicable a la luz, valdría también para el tiempo.

El tiempo como ilusión 

Wartofsky advierte que nuestra imagen actual del espacio y del tiempo ha sido creada por la ciencia, y que las concepciones del espacio y el tiempo no están siempre de acuerdo con las simples verdades espacio temporales que tomamos como inevitables y necesarias.

Conviene tenerlo en cuenta porque para Einstein la distinción entre pasado, presente y futuro es sólo una ilusión, por persistente que ésta sea. Esta afirmación choca con el sentido común, que nos indica que el tiempo es tan real como la materia y el espacio.

Sin embargo, añade Wartofsky, el sentido común es un término relativo, que indica solamente el sentido común que prevalece en un período determinado del desarrollo conceptual. Desde esta perspectiva, el sentido común es sólo el conocimiento adquirido por la especie que ha resultado útil en determinados períodos históricos, pero no necesariamente sinónimo de verdad. ¿Es el tiempo una cultura, una ilusión de la especie?

Aceptar que el espacio y el tiempo forman una única realidad supone no sólo convertir a ambos en fenómenos físicos, sino también revisar la noción de simultaneidad. Hasta Newton se pensaba que existía un presente universal: dos acontecimientos pueden ocurrir al mismo tiempo en dos lugares diferentes.

Sin embargo, la Teoría de la Relatividad establece que no existe ningún momento que tenga validez universal: dos acontecimientos pueden ocurrir simultáneamente para un observador, pero otro observador que se mueva respecto al primero de ellos percibirá esos dos acontecimientos sucesivamente, no al mismo tiempo.

Es decir, aunque en la vida cotidiana, donde las distancias y las velocidades son demasiado pequeñas para apreciar la Relatividad, no ocurren estas cosas, sin embargo acontecimientos que tienen lugar en lugares muy alejados entre sí pueden estar en el pasado para un observador y en el futuro para otro. Bertrand Russel afirma al respecto que el orden-tiempo de los acontecimientos depende en parte del observador.

En consecuencia, el concepto de presente es una cuestión meramente personal y sólo tiene significado para el marco de referencia en el que se encuentra el observador, explica Davies. Y añade: siendo esto así resulta insensato dividir ordenadamente el tiempo en pasado, presente y futuro.

La estructuración de los acontecimientos en pasado, presente y futuro no deja de ser una construcción mental sin ningún significado para las ciencias naturales, lo que explica la ilusión a la que se refería Einstein.

El mundo no sucede, simplemente existe, dice el matemático Herman Weyl. La flecha del tiempo la ponemos nosotros. Somos los arqueros que permiten que el Universo tenga una historia con pasado, presente y futuro.

Un nuevo elemento desconcertante porque, a pesar de su carácter ilusorio, la direccionalidad del tiempo impregna todo el Universo y es la que establece el principio básico de causalidad, origen de cada uno de nosotros.

Casi todos los físicos están convencidos de que la causalidad es una ley inviolable de la naturaleza, pero a decir verdad carecen de una demostración que así lo pruebe, advierte Gribbin. Y añade: no existe en realidad nada en las leyes de la física que exija que la causalidad sea verdadera... La ley de causalidad no es más que la concepción vulgar del tiempo expresada en jerga científica.
Nuestra magnitud respecto al Universo guarda así una estrecha relación con nuestra capacidad de interactuación con él: según la Relatividad nosotros somos el tiempo del Universo.

El tiempo creativo

Ya no podemos pensar, con Einstein, que el tiempo irreversible es una ilusión, sentencia sin embargo Ilya Prigogine. Para mí -añade- el hombre forma parte de esta corriente de irreversibilidad que es uno de los elementos esenciales, constitutivos, del universo.

Premio Nobel de Química en 1977 por su contribución al estudio de los procesos irreversibles y de la termodinámica de los sistemas complejos, Prigogine añade a la teoría clásica, relativista y cuántica la así llamada física de los procesos alejados del equilibrio. Ha podido establecer que en condiciones alejadas del equilibrio, la materia es capaz de apreciar diferencias en su entorno y de reaccionar con grandes efectos a pequeñas fluctuaciones.

Toda la teoría de Prigogine se basa en la termodinámica, una ciencia matemáticamente rigurosa iniciada en 1811 por Jean Joseph Fourier y basada en el tratamiento teórico de la propagación del calor en los sólidos. Esta ciencia añade otro componente universal a la física, además de la gravitación: el calor. Para Prigogine, las grandes líneas de la historia del universo están hechas de una dialéctica entre la gravitación y la termodinámica.

La termodinámica se basa en tres principios básicos: el de conservación (que no es sino una generalización del principio de conservación de la energía conocida en mecánica), el principio de evolución (también conocido como segundo principio de la termodinámica) y el principio de Nernst-Planck.
En sus comienzos, la termodinámica se centra en los procesos de equilibrio y descuida los procesos irreversibles típicos de las situaciones alejadas del equilibrio. Sin embargo, es sobre estos procesos, a partir de los cuales se formula el segundo principio de la termodinámica, que Prigogine fija su atención: revolucionan de tal forma el conocimiento del mundo que trascienden con mucho la teoría relativista y cuántica sobre la que se cimienta el pensamiento científico del siglo XX.

El segundo principio de la termodinámica es la ley del crecimiento irreversible de la entropía (desorden), formulada por Rudolf Clausius en 1865. La entropía de un sistema aislado aumenta con el tiempo, explica Penrose: un sistema aislado (por ejemplo un gas) que ha sufrido una evolución, no retorna espontáneamente a su estado inicial, sino que amplifica sus fluctuaciones. Esta amplificación de las fluctuaciones provoca a su vez una situación nueva y una serie de nuevas posibilidades de evolución.

Para la nueva ciencia del calor, los sistemas disipan energía, son irreversibles y evolucionan hacia el desorden. La evidencia que se desprende de la termodinámica es que, lejos del equilibrio, la materia desarrolla nuevas propiedades: sensibilidad a influencias del entorno, posibilidad de estados múltiples, historicidad de las elecciones adoptadas por los sistemas (se crean nuevos estados irreversibles).

Fenómenos irreversibles 

Una de las consecuencias de la termodinámica es que el tiempo no puede ser subjetivo, como sugiere la física de partículas. Según la física del calor, la irreversibilidad es la base de la mecánica cuántica, de la mecánica clásica y de la relatividad, por lo que ya no podemos considerar el tiempo como una aproximación: la relatividad general no da sentido a la irreversibilidad y no puede explicar la gigantesca producción de entropía que caracterizó el nacimiento de nuestro universo.

Los fenómenos irreversibles que se aprecian en los sistemas alejados del equilibrio conducen a nuevas estructuras materiales que perduran y evolucionan hacia nuevos estados, lo que lleva a Prigogine a afirmar que ya no nos está permitido creer que somos los responsables de la aparición de la perspectiva del antes y del después.

De la termodinámica se desprende que, a niveles macroscópicos, la materia sometida a calor es inestable, fluctúa y engendra nuevos estados. A diferencia de lo que ocurre con la física cuántica, estos procesos metamórficos ocurren al margen de que sean observados o no, son inevitables e imprevisibles y pueden desarrollarse de una forma totalmente incontrolada.
Aunque la estructura subatómica de la materia sea paradójica porque no sigue las leyes físicas conocidas, a niveles macroscópicos la materia se transforma por efecto del calor y sintoniza con el orden espacio-temporal humano. Para Prigogine, este orden macroscópico otorga objetividad al mundo físico y disuelve las paradojas que se observan en el mundo cuántico, considerado como una especie de mundo alejado de los procesos de observación.
En consecuencia, según la termodinámica todo discurre realmente del pasado al presente y del presente al futuro de manera inevitable e irreversible. Roger Penrose aclara sin embargo que la irreversibilidad es simplemente una cuestión práctica: no podemos en la práctica des-revolver un huevo, aunque es un procedimiento perfectamente admitido por las leyes de la mecánica.
La inestabilidad, las fluctuaciones y la irreversibilidad, cualidades que descubre la termodinámica, desempeñan un papel en todos los niveles de la naturaleza: la química, la ecología, la climatología, la biología y la cosmología.

Desde esta perspectiva, el universo surge de una inestabilidad (no de una singularidad, como expone la teoría del Big Bang), que crea simultáneamente materia y entropía. Nuestro universo es el resultado de una transformación irreversible y proviene de otro estado físico, no del vacío cuántico. La transformación del espaciotiempo en materia, en el momento de la inestabilidad del vacío, corresponde a una explosión de entropía, a un fenómeno irreversible.

En consecuencia, el universo no está condenado a la extinción, como expone la teoría clásica, sino que puede renacer si la inestabilidad original se llega a reproducir. Para Prigogine, el nacimiento de nuestro tiempo (del tiempo de nuestra vida, de nuestro planeta, de nuestro universo) no equivale al nacimiento del tiempo en sí mismo, ya que en el vacío cuántico el tiempo existía en estado potencial.

La física de los sistemas alejados del equilibrio aporta otra novedad: el azar introducido por la física en la mecánica cuántica no se limita al nivel de las partículas elementales, sino que es también una propiedad de la materia a nivel macroscópico, de los sistemas observados por la termodinámica. A nuevos estados físicos de la materia le corresponden nuevos comportamientos.

La idea que se desprende de esta teoría es que reafirmamos el carácter abierto y creativo del universo que nos sugieren las partículas elementales. Sin embargo, si la física nos ha hablado hasta ahora del tiempo ilusión de Einstein y del tiempo degradación de la entropía (extinción del universo por disipación del calor), estos dos modelos de tiempo no rigen ya: el universo no sólo no se degrada, sino que aumenta en complejidad con nuevas estructuras que emergen en las estrellas, las galaxias y los sistemas biológicos. El desorden no es sinónimo de caos, sino de reorganización e incremento de la complejidad de los sistemas.

Como señala Prigogine, los desarrollos recientes de la termodinámica nos proponen un universo en el que el tiempo no es ilusión ni disipación, sino creación.

Una cultura del tiempo abierta 

Estas reflexiones nos señalan que el debate iniciado por Platón se prolonga todavía, que continuamos viviendo, compartiendo e inventando la historia del tiempo en una persistente especulación metafísica. Sin embargo, al igual que ocurre con nuestras facultades superiores, seguimos sin saber exactamente lo que es el tiempo. Uno de los mayores condicionantes de nuestra existencia, de nuestro conocimiento, de nuestra percepción y de nuestra cultura, es también uno de nuestros mayores misterios.

Bergson lo expresa así, elocuentemente: nosotros no pensamos el tiempo real, pero lo vivimos porque la vida desborda a la inteligencia. Parece decirnos que, ya seamos los arqueros del universo que ponemos la flecha del tiempo, como decía Einstein, o ya seamos parte de la corriente de irreversibilidad que cruza el universo, como dice Prigogine, la vida nos desborda y conduce por senderos en los que el tiempo emerge más como una cultura que evoluciona con nuestros conocimientos, que como uno de los fundamentos metafísicos del mundo real.

Esto es lo que podemos aprender de la historia del tiempo, que sigue abierta a nuevas interpretaciones porque es una historia que construimos nosotros con nuestras inquietudes, investigaciones y reflexiones. Así escapamos también del determinismo cultural que rechazan la física cuántica y la termodinámica porque, como ha expresado la antropóloga María Jesús Buxó, las culturas no son inmutables, sino el vehículo para la creación consciente y constante de estructuras de realidad y, por ello, de futuros probables.


Referencias bibliográficas:

_ Marx W. Wartofsky, Introducción a la filosofía de la ciencia, Alianza Universidad 39, Tomos I y II, Madrid 1979
_ Ferrater Mora, Diccionario de Filosofía, Alianza Editorial, Madrid 1979-1980,
_ Ilya Prigogine, El nacimiento del tiempo, Metatemas 23, Tusquets editores, Barcelona 1988.
_ Paul Davies, Física Extrema, artículo aparecido en la revista Muy Interesante, febrero de 1988.
_ Ivar Ekeland, Le calcul, l'imprevu, les figures du temps de Kepler a Thom, Seuil, París, 1984,
_ Artistóteles, Physica, IV, II, 219 a.
_ Bertrand Russell, ABC de la Relatividad, Ariel, Barcelona, 1978.
_ John Gribbin. En busca de la frontera del tiempo, Celeste Ediciones, Madrid, 1993.
_ Luis Ruiz de Gopegui, ¿Y si el tiempo y el espacio fueran partículas?, revista Tendencias Científicas y Sociales, julio-septiembre. 1989, págs. 4 y 5.
_ Einstein-Besso, Correspondence, Ed. P. Speziali, Herman, Paris, 1972,
_ Roger Penrose, La nueva mente del emperador, Mondadori, Madrid, 1991,
_ Ilya Prigogine & Isabel Stengers, Entre le temps et l'eternité, Fayard, París, 1988,
_ Bergson, L'evolution créatrice, PUF, Paris, 1970, pág. 534
_ Mª Jesús Buxó I Rey, Revista Tendencias Científicas y Sociales, año II, nº 11, febrero 1989

propuesta: tiempo, denis


miércoles, 8 de abril de 2009




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